Esta mañana, en clase, hemos hablado de las bebidas que consumen los alumnos para acompañar la comida, y aunque hay una mayoría de niños que lo hacen con agua (y esto es lo correcto) hay un grupo pequeño que toma coca cola, fanta, zumos o incluso cerveza.
Mi objetivo es cambiar los hábitos que tienen los niños y para eso necesito explicarles algunas cosas. Vamos a ver qué pasa cuando tomamos, por ejemplo, coca cola o fanta en las comidas o en las cenas.
Si leo la etiqueta de una lata de coca cola o de fanta veo que expresa la cantidad de azúcar que lleva por cada 100 ml de bebida y haciendo una regla de tres sabemos la cantidad de azúcar que hay en una lata.
En una lata de coca cola hay 36 gramos de azúcar.
En una lata de fanta hay 45gramos de azúcar.
¿Sabemos qué cantidad de azúcar es esa?
Ahora os voy a dejar un vídeo con un experimento casero que muestra lo que estamos tomando cada vez que bebemos uno se estos refrescos, sea de la marca que sea.
La clase de hoy ha pretendido que todos empecemos a ser conscientes de qué bebidas son más aconsejables consumir preferentemente.
Nadie quiere prohibir beber una lata de refresco carbonatado, pero su consumo debe ser poco frecuente, en fiestas o en algún cumpleaños...
Los azúcares que llevan son muy poco saludables y a la larga pueden causarnos problemas y enfermedades.
Del mismo modo debemos evitar los zumos que no sean naturales, es decir todos aquellos que llevan azúcares añadidos. Vigilad las etiquetas y rehuir de ellos.
Hábito para realizar desde mañana hasta hasta finales de mes.
Comer o cenar todos los días con agua. Usar los zumos naturales, sin azúcares añadidos, en la merienda o en el desayuno.
Iré preguntando a los niños de vez en cuando. Con este ejercicio solo quiero ayudaros a cambiar los hábitos que no sean saludables.
Si alguna madre de alumno que tome actualmente este tipo de bebidas me va diciendo que su hijo o su hija ya no lo hace le daré un diploma especial a su hijo para reforzar el aprendizaje.
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