Maestra de Primaria. CEIP Beethoven

El árbol de los propósitos

Esta Navidad hemos realizado en clase el árbol de los propósitos de 2016. Cada alumno ha escrito en un trocito de cartulina su propósito personal y lo ha leído al resto de sus compañeros con una especie de ritual de compromiso.

Actividad: Trabajar el autoconocimiento. Reflexionar sobre lo que hemos hecho durante el 2015 y pensaremos qué nos gustaría mejorar para el Año Nuevo.

Objetivo: Enseñar a los niños a definir una meta o propósito. Planificarlo, avanzar en esa dirección, trabajar cómo alcanzarlo, celebrar los pequeños logros como parte de la motivación que les mantendrá en el camino hacia la consecución de dicho propósito.

Realización: Rellenar y decorar la tarjetita con el nombre del alumno, el objetivo o meta a alcanzar durante el 2016 ( cortito y conciso) y la fecha de consecución ( trimestre o curso).

Podemos ir dándole más solemnidad y trabajar el compromiso si lee cada uno su propósito en clase. Yo.......... me comprometo a ............durante este curso.

Se puede colocar una música de fondo....soplar una vela como si fuera un deseo que se pide o cualquier cosa que se nos ocurra.

Planteamiento: ¡Cómo ayudar a que se fijen metas y cumplirlas!

1) Las metas deberán ser más pequeñas, tangibles y alcanzables.

2) Ayudarle a describir lo que le gustaría hacer. Por ejemplo: mejorar la letra, aprender a montar en bici, a nadar, dibujar, bailar, atarse los zapatos, escribir un cuento...etc.

3) Ayudarle a planificar los pasos que deberá seguir y las pequeñas metas que deberá lograr en el camino de alcanzar su propósito final Estableciendo un orden. Enseñarle a que decida qué es lo que tendrá que hacer primero, cuál será la siguiente acción, y así hasta conseguirlo.

4) El alumno escribe lo que desea lograr y reflexiona sobre el plan que tendrá que realizar para alcanzar su objetivo. Compartirlo en clase le ayudará a estar motivado, y le hará sentirse más responsable del cumplimiento de su propósito.

5) Se celebrará no solamente el alcanzar el propósito final, sino también cada una de los pequeños pasos, las mini-metas que deberá alcanzar para conseguirlo. La celebración hará que se vaya sembrando en su mente lo bueno que es fijarse metas y lograrlas.

Periódicamente recordarles que revisen el plan y cómo lo están haciendo para poder ajustarlo y así alcanzarlo. Es muy importante que llegue a conseguirlo para que pueda experimentar cómo se siente cuando se logra alcanzar una meta propuesta.

Alcanzar su propósito les dotará de seguridad y autoestima como base de su personalidad. Pero si no lo logra, hacerle reflexionar acerca de lo que pudo aprender con esta experiencia y que fue lo que dificultó su adquisición, para revisarlo , modificarlo e intentarlo de nuevo.

Enseñarles esta habilidad a nuestros alumnos sería un gran regalo de Navidad. Les dará la sensación de que son capaces de hacer todo lo que deseen, y eso es muy valioso.

Una vez que se hayan rellenado las tarjetas se pegarán en el árbol que hay colocado en el pasillo, de manera que a lo largo del curso podamos recordar nuestro propósito y llegar a conseguirlo.