Tarjetas solares
Aprovecha tus lecciones de ecología para explicarle a tu
hijo que hay formas de energía renovables y no contaminantes, como la solar.
Para que entienda mejor el enorme poder del astro rey, podéis preparar unas
originales felicitaciones de cumpleaños. Coge una cartulina de un color vivo,
dóblala por la mitad y coloca sobre ella distintos objetos: flores, lazos de
tela, llaves, pequeños juguetes o recortes de letras que hayas hecho
previamente en papel. Ponla al sol durante todo el día. Al caer la noche,
retira los objetos. Tu hijo se quedará alucinado al comprobar que la cartulina
se ha desteñido por la acción de los rayos del sol sobre ella, dejando la
silueta de los objetos que colocásteis.
2. El detective del agua
Deja que tu hijo descubra toda el agua que podéis ahorrar
investigando los grifos y llaves de paso de toda la casa. Coloca recipientes
debajo para ver cuántas gotas se pierden y que calcule cuánto se ahorraría al
cabo del año si se arreglase esa avería y reparadla juntos o llamad a un
fontanero. Pídele que siga investigando vuestro hogar, el colegio, la casa de
los abuelos... y que prepare un completo informe.
3. Hacer compost
Prepararlo es una forma sencilla de devolver a la tierra lo
que obtenemos de ella. Sólo necesitas: una caja grande, bolsas de basura,
material vegetal, tierra y desechos vegetales y una pala pequeña. Coge una caja
y fórrala por dentro y por fuera con bolsas de basura. Haz unos agujeros en los
lados para facilitar la ventilación. Coloca tu depósito en un lugar soleado y
que tu hijo vaya añadiendo los desperdicios de la cocina, materia vegetal y un
poco de tierra. Removed la mezcla cada pocos días con una pala. En un par de
semanas, si hace buen tiempo, tendrás un abono perfecto para tu jardín y
macetas.
4. Imaginación reciclada
Los restaurantes de comida rápida suelen guardar sus platos
en envases de poliestireno. Aunque muchas de ellas están reduciendo el uso de
este material por cuestiones medioambientales, la mayoría de ellas siguen empleándolos.
Aprovecha para darles un nuevo uso. Con ellos puedes preparar semilleros para
vuestro jardín o convertirlos en una bonita maceta para una planta pequeña.
Guarda en ellos sus canicas y cromos o que los use a modo de canasta en las que
encestar objetos pequeños como bellotas o huesos de aceituna.
5. Una barca ecológica
También puedes usarlos para fabricar originales barquitas.
Para ello necesitas, además del envase, un lápiz o palo, papel y cinta
adhesiva. Puedes fabricarla de dos maneras: bien separando la parte inferior de
la superior y usándolas para montar en ellas a sus juguetes favoritos; o
dejándola intacta, haciendo un agujero en el centro y colocando el lápiz o palo
a modo de mástil. A su alrededor, coloca un trozo de papel que habrás cortado
con forma de triángulo como si fuese una vela. ¡Ya pueden organizar sus propias
regatas!
6. Tarjetas solares
Aprovecha tus lecciones de ecología para explicarle a tu
hijo que hay formas de energía renovables y no contaminantes, como la solar.
Para que entienda mejor el enorme poder del astro rey, podéis preparar unas
originales felicitaciones de cumpleaños. Coge una cartulina de un color vivo,
dóblala por la mitad y coloca sobre ella distintos objetos: flores, lazos de
tela, llaves, pequeños juguetes o recortes de letras que hayas hecho
previamente en papel. Ponla al sol durante todo el día. Al caer la noche,
retira los objetos. Tu hijo se quedará alucinado al comprobar que la cartulina
se ha desteñido por la acción de los rayos del sol sobre ella, dejando la
silueta de los objetos que colocásteis.
7. El inspector Reciclón
¿Dónde hay que echar los bricks de leche ya usados? ¿En qué
contenedor depositamos el papel? Reciclar no siempre es fácil. En el día a día
surgen muchas dudas sobre a qué contenedor hay que echar cada residuo. Enseña a
tu hijo dónde va cada cosa y encárgale que sea él el responsable de vigilar que
toda la familia cumple con las normas de reciclaje. No dudes en darle permiso
para poneros una pequeña "multa" si cometéis alguna infracción.
8. ¡Qué asco de contaminación!
Aunque haya oído muchas veces que la contaminación es esa
especie de boina negra que cubre la ciudad y que causa muchas enfermedades y
agrava otras, vamos a poner en práctica un experimento "visual" para
que el niño sea consciente de sus efectos. Pídele que haga un dibujo en un
papel o que coloree uno que ya tenga. Coloca sobre él tapones de botellas y
tapas de tarros. Deja la cartulina y los tapones al aire libre, protegidos de
la lluvia y del sol, durante unos días. Cuando quite los tapones, verá que las
zonas protegidas por los tapones están del color que él pintó y las otras se
han teñido de un tono grisáceo.
9. ¿Qué es biodegradable?
En tus excursiones al campo enseñarás a tu hijo que puede
tirar la peladura de una manzana al campo pero no la servilleta con que se ha
limpiado. Para conseguir que el niño interiorice estas normas es fundamental
explicarle por qué podemos tirar unas cosas y no otras, que comprenda qué es
biodegradable y qué no. Y para enseñárselo vamos a hacer un juego de
observación en casa.Coge dos envases vacíos de yogur, llénalos de tierra húmeda
y entierra en uno un trozo de plástico y en otro una hoja que hayáis cogido en
el parque. Déjalo en reposo durante dos semanas, cuidando que la tierra esté siempre
húmeda. Pasado este tiempo verá que la hoja se ha descompuesto y ha servido de
alimento a la tierra, mientras que el plástico sigue íntegro.
10. Érase una vez...
Las lecciones de ecología se aprende poco a poco, con
constancia y esfuerzo. Aprovecha estos 6 cuentos de ecología para niños y que
lea uno cada día antes de irse a la cama.
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